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El Picón Blanco es un puerto especial para el Equipo Kern Pharma. Roger Adrià se dio a conocer al mundo en la citada ascensión hace dos temporadas y, este jueves, Vojtěch Řepa exhibió su gran estado de forma, siendo el primero en superar su cima. El corredor checo fue protagonista en la escapada de la tercera etapa de la Vuelta a Burgos (España, UCI 2.Pro, 02-06/08) y se quedó a las puertas de la disputa por un despiste en el descenso, aunque logró colocarse líder de la clasificación de la montaña. Tronchon (ACT) alzó los brazos en la meta de Villarcayo.

Desde Quintana Martín Galíndez partió veloz el tercer parcial de la ronda burgalesa. El pelotón, consciente de las posibilidades de triunfo de una numerosa escapada, no dio tregua en la primera hora y, después de 50 kilómetros de pelea, una ofensiva de cinco corredores abrió camino. Vojtěch Řepa fue el representante del Equipo Kern Pharma en la avanzadilla, que llegó con opciones al Picón Blanco. Ahí, las fuerzas pusieron a cada uno en su lugar y el joven checo se destacó junto a Nicolau (CJR). Ambos afrontaron juntos el peligroso descenso, pero un grupo de tres unidades les dio caza a un ritmo que, en los últimos instantes, el corredor farmacéutico no pudo seguir.

“Los primeros kilómetros han sido duros y luchados, pero he conseguido meterme en la escapada”, relata Vojtěch Řepa. “En la subida al Picón Blanco me sentía bien y me he destacado junto a Nicolau, pero en el descenso no había mucha visibilidad y he perdido la rueda de tres de los cinco corredores que rodábamos en cabeza. He gastado mucha energía intentando contactar de nuevo y el pelotón me ha dado caza antes de la última ascensión. Estoy triste porque creo que podría haber finalizado en ese grupo, pero así son las cosas. Ahora toca centrarse en las etapas restantes y en los próximos objetivos”, añade.

Para Juanjo Oroz, director deportivo del conjunto navarro, “se ha visto que el Equipo Kern Pharma está a un gran nivel”. “Queríamos estar en la escapada porque pensábamos que podía tener opciones y así ha sido. Aunque al final no hemos podido disputar, estamos contentos porque vamos por el camino adecuado, creando oportunidades y haciendo las cosas bien. Nos da confianza para el presente y el futuro”, concluye Oroz.

La Vuelta a Burgos celebrará su cuarta jornada el viernes, de 169 kilómetros y sobre un recorrido rompepiernas que concluirá en el empinado final de la Ciudad Romana de Clunia.